Autor: Sabrina Samantha Jaimes Grieco

Universidad Metropolitana

Caracas, Venezuela

Desde el día que nací, estoy envuelta en una enredadera política cuyos tallos aun no son podados, sin embargo, con el tiempo, los conocimientos y las experiencias de vida, he logrado comprender que la naturaleza es sabia y que algo bueno se saca de lo malo, no es por ser “come flor” pero he aprendido a no dejar que era enredadera nuble mis días. Ustedes se preguntaran ¿Qué tiene que ver esto?, pues a lo largo de este artículo deseo expresarles mis preocupaciones acerca de varios tópicos y sus efectos en el futuro, sin embargo, no soy el tipo de persona que escribe o “habla” de sus preocupaciones o problemas sin buscar o aportar alguna solución, Con esto quiero decirle, que les aportare aires de esperanza, soluciones y no solo les hablare de crisis, porque crisis hay de sobra.

Hablar acerca de la violación de los Derechos Humanos es mi “pan de cada día” y me disculpan la expresión. Lamentablemente en Venezuela se violan estos derechos como si fuera una costumbre, un claro ejemplo, es el derecho a la alimentación, este derecho es tan violentado que un gran porcentaje de la población (si no es la mayoría), no tiene sus tres comidas al día necesarias para subsistir. Ésta, es solo la punta del iceberg, Los Derechos Humanos de los venezolanos son inexistente y realmente no sé si se podría hablar de ellos como “derecho”, porque siquiera son cumplidos.

La problemática anteriormente planteada es sumamente extensa, y en mi opinión , todos los conocemos muy bien a profundidad porque o lo vivimos o lo vemos día a día. Me da un poco de miedo y tristeza, tratar de imaginar el futuro de Venezuela, porque al ritmo que marcha todo, no se vislumbra nada positivo. Las futuras generaciones posiblemente sufrirán de muchas problemáticas bien sea alimenticias, de salud, educativas, provocando como consecuencia una crisis humanitaria a nivel nacional.

Venezuela se puede recuperar, claro que sí, pero ¿Es el gobierno el único culpable de esto? Pues sí, lógicamente si, de la gran mayoría, pero hay un problema que los venezolanos tenemos en nuestras manos y que podemos solucionar y es que tenemos una crisis social, la cual debemos tratar de solucionar con urgencia, con pequeños o grandes aportes, pero con consistencia, paciencia y fe. Por ello, hermano venezolano, ayuda al prójimo, has lo que puedas, se educado, amable, porque no sabes a lo que se enfrenta el otro y, a través de esto, por mas chiquito que parezca, estaremos contribuyendo a ayudar a las futuras generaciones, porque déjenme decirles que si hay algo que este gobierno no nos puede arrebatar, son las ganas de ayudar, la nobleza del venezolano, esa mano amiga  y sobretodo nuestra calidad humana. No perdamos la fe, mas no los obligare a quedarse, sin embargo, lejos o cerca del país, ayuden, aporten y no dejemos que los Derechos Humanos y en general los problemas que tiene Venezuela se conviertan solo en una crisis de la cual hablar, actuemos y así ayudaremos a las futuras generaciones a restablecer la democratización de los derechos, el proceso evolutivo del país y los Derechos humanos de todos los venezolanos.